Una producción más rápida, plazos de entrega más cortos y un mayor grado de flexibilidad fueron algunos de los objetivos logrados por Shortcut Labs cuando comenzaron a imprimir con Mimaki UJF-3042MkII. “Ojalá lo hubiéramos descubierto antes”, señala su cofundador, Amir Sharifat.
Fruto del azar, tres jóvenes estudiantes de tecnología suecos se conocieron en 2013 y comenzaron a desarrollar Flic, el primer botón Bluetooth inteligente del mercado. En la era del “Internet de las cosas”, cuando comenzó a surgir el interés por los hogares online, Flic se convirtió rápidamente en un negocio multimillonario con socios y centros de producción en todo el mundo. Con un solo clic, un doble clic o un clic mantenido, consumidores y empresas de más de 110 países podrían controlar la iluminación o la música, pedir un taxi, solicitar un servicio de habitaciones y pedir ayuda, todo con una simple presión de un botón.
A medida que el negocio crecía, las cuestiones prácticas en la producción exigían nuevas soluciones. Una de los más urgentes era encontrar una solución de impresión eficiente y fiable para el creciente número de clientes individuales que solicitaban una impresión personalizada, y para los clientes corporativos que querían ver sus marcas impresas sobre los botones de plástico. “Los botones Flic se producen en Malasia, por lo que contratamos una empresa de serigrafía de Malasia para los servicios de impresión. Estuvimos varias semanas, a veces meses, enviando muestras a Malasia hasta obtener un logotipo aceptable con los colores adecuados, pero, con un número cada vez mayor de clientes empresariales, los plazos de entrega ya no eran aceptables”, afirma Amir Sharifat.
Durante una convención de impresión en Estocolmo en 2016, Sharifat se reunió con Signcom, el distribuidor sueco de Mimaki, para hablar sobre impresión UV. “Había leído algo sobre Mimaki y sabía que era uno de los mayores proveedores de impresión del mercado. Nos presentaron la impresora UV Mimaki UJF-3042MkII de cuatro colores más blanco y barniz y 1200 x 1200 ppp, un modelo que se adaptaba a nuestras necesidades. El secado UV es esencial porque la impresión de nuestros productos debe ser resistente a los arañazos. Calculamos que sería rentable imprimir más de 2000 botones al año de forma interna, y nos decidimos por la opción en leasing de una Mimaki UJF-3042MkII”, señala Sharifat, haciendo hincapié en la importancia de la flexibilidad en un futuro en constante evolución.
Tras una instalación satisfactoria, los técnicos y expertos en TI del equipo de Shortcut Labs se han ido convirtiendo de manera gradual en impresores. “Al principio estábamos un poco nerviosos, ¿será difícil aprender a imprimir? ¿Cuánto mantenimiento diario necesitará la nueva impresora? Todo lo que queríamos era encontrar una herramienta útil sin tener que preocuparnos demasiado por la máquina en sí. Con el asesoramiento de Signcom aprendí a manejarla y ahora todos en la empresa están participando en el trabajo de impresión”, explica Sharifat mientras hace una demostración de la Mimaki UJF-3042MkII, con una mesa de trabajo de 30 x 42 cm, colocada en un rincón de su oficina.
Ahora, la Mimaki UJF-3042MkII se utiliza al menos dos veces por semana. En una tirada podemos acomodar 80 botones Flic, y se realiza en un tiempo de 7 a 15 minutos, dependiendo de la resolución y el barniz. Para mantener los botones en posición durante el proceso de impresión, Shortcut Labs ha desarrollado una plantilla personalizada que encaja en la máquina. El único mantenimiento diario que debe realizar el personal es limpiar los tres cabezales de impresión y la estación de sellado después de la impresión. “El manejo de la Mimaki UJF-3042MkII es fácil y la calidad de impresión impecable. Los productos salen secos y listos para ser enviados inmediatamente gracias a la tinta UV flexible de secado rápido que Signcom nos ha proporcionado”, afirma Sharifat, quien subraya que la impresión interna ha contribuido a mejorar el servicio y a crear nuevas oportunidades de negocio tanto para Shortcut Labs como para sus clientes. “Ahora somos capaces de gestionar mejor los pedidos más pequeños, y la eficiencia en la logística ha mejorado considerablemente. Ha sido muy rentable, y lamentamos no haber tomado esta decisión un año antes porque si lo hubiéramos hecho, tal vez nos habríamos adelantado un año en el desarrollo de nuestro negocio”.
